Francisco Mosquera 1941-1994
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Cuando
apenas comenzaba a asomar la primavera, el 4 de abril de 2012, un farmaceuta
de 77 años llamado Dimitris Christoulas se encaminó bajo
el fulgurante sol mediterráneo a la plaza Sintagma de Atenas, buscó
la sombra protectora de un árbol y se descerrajó un tiro
en la cabeza.
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Vigencia
y necesidad del marxismo y del pensamiento Francisco Mosquera Por Ramiro Rojas A los colombianos sólo nos faltaba presenciar el incalificable espectáculo montado por el gobierno y el Congreso alrededor de la llamada reforma a la justicia, tramoya que desplazó a lugares secundarios la interminable sarta de escándalos que atiborran las páginas de los periódicos y los espacios noticiosos de la radio y la televisión y que tiene que ver con denuncias penales a políticos, militares y altos funcionarios vinculados al régimen anterior. El llamado a rendir cuentas en una corte de Estados Unidos a un general de la República y la condena a otro general a 25 años de prisión; los absurdosacontecimientos ocurridos en el departamento de Cauca; el lanzamiento del movimiento político de Uribe para “reconquistar” el poder, y el nuevo intento de conversaciones de paz con la guerrilla de las FARC, completan el quinario que ilustra elocuentemente la tragicomedia que vive Colombia. El reino de la impunidad El caos jurídico e institucional en el que se ve envuelta Colombia, evidenciado por la aprobación y aborto de la llamada reforma a la justicia, no es más que el reflejo de adónde ha llegado el país impulsado por el poder que ejerce el narco-parapolítico-militarismo que sentara sus reales en estos últimos dos decenios. No conformes con la impunidad legal que prima actualmente, y los ejemplos los tenemos a porrillo, desde el ejecutivo y en complicidad con una amplia mayoría de congresistas (precisamente quienes se encuentran investigados por la Corte Suprema), quisieron elevarla de rango y empotrarla al orden constitucional. Luego, ante la reacción masiva en su contra, con un absurdo dictamen el Presidente, pasando por encima de normas legales y constitucionales, devuelve el acto legislativo al Congreso con la orden de ser “enterrado”, decisión que se apresuran a avalar el Fiscal General y el Procurador. (Ver artículo completo)
Milosevic Por Alberto Aguirre
Cuando la justicia la aplican los vencedores, es venganza. Alexis Djilas, historiador yugoslavo, al condenar la entrega de Milosevic a la justicia de la Otan, declaró (The New York Times, 29 de junio): “Lo vendimos por dinero”. En efecto, lo entregaron el jueves 28 de junio, y al día siguiente, según lo prometido, la Comisión de Donantes constituida por la Unión Europea, el Banco Mundial y EE.UU., consignó donaciones a Yugoslavia por mil doscientos millones de dólares, destinados a la reconstrucción del país. (Ver artículo completo)
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