El fogonero

 

FRANCISCO MOSQUERA

OTROS ESCRITOS I

(1971-1976)

 

 

6. POR UNA AUTÉNTICA

UNIDAD DEL PUEBLO

 

Tribuna Roja, No. 6, marzo 24 de 1972

 

El gran Encuentro nacional del FRENTE POPULAR-MOIR, reunido en Bogotá, en el Salón Elíptico del Capitolio, durante los días 26 y 27 de febrero y con la asistencia de 4.000 delegados de todo el país, demostró el entusiasmo, la conciencia y el apoyo con que las masas populares más avanzadas han recibido el anuncio de la unificación del Frente Popular Colombiano y el Movimiento Obrero Independiente y Revolucionario en torno a la plataforma de lucha conjunta. Estuvieron representados en el Primer Encuentro Nacional, por intermedio de nutridas delegaciones, todas las clases y sectores que sufren la explotación y dominación del imperialismo yanqui y sus lacayos. Se hicieron presentes los destacamentos más combativos de las organizaciones de masas, tanto de la ciudad como del campo. Y todos expresaron su fe inquebrantable en el FRENTE POPULAR-MOIR como núcleos aglutinantes del pueblo colombiano y como orientador acertado de la lucha revolucionaria, ya que en las batallas y en los puntos programáticos del Frente Popular y del MOIR están respaldados y consignados los intereses y derechos de las clases y fuerzas revolucionarias.

La Plataforma conjunta sienta las bases sólidas de una auténtica unidad popular.

Los obreros la apoyan luchando por sus derechos democráticos de organización, expresión y huelga y por alcanzar mejores condiciones de vida y de trabajo, reafirmando, a su vez, la decisión de crear una central obrera colombiana, revolucionaria e independiente de los partidos reaccionarios y de las directivas patronales tradicionales.

Los campesinos la aplican invadiendo las fincas de los grandes señores en la portentosa lucha por la confiscación de la tierra de los terratenientes y por su reparto entre los campesinos que la trabajan.

Los estudiantes la siguen al combatir por una educación nacional y científica al servicio de las grandes masas populares, y por eliminar de la universidad y del resto de centros docentes la infiltración cultural imperialista.

Los pequeños comerciantes y productores, así como los industriales nacionales, la defienden al luchar por una industria completamente colombiana, que contribuya al desarrollo del país y no al enriquecimiento de los monopolios extranjeros norteamericanos.

Los indígenas la realizan al defender sus tierras y bienes y al luchar por la igualdad de derechos para todos los colombianos.

La mujer la fortalece al batallar contra la discriminación y al exigir la igualdad con los hombres ante el trabajo y ante las demás actividades de la sociedad.

La nación y el pueblo colombiano la interpretan al luchar por la liberación nacional del yugo del imperialismo yanqui y por hacer la revolución de nueva democracia.

Sólo las organizaciones revolucionarias que comprendan plenamente el carácter nacional y democrático de la revolución en la presente etapa y que conduzcan victoriosamente a las distintas clases y fuerzas revolucionarias en procura de sus reivindicaciones y derechos fundamentales podrán unir al pueblo y llevarlo al poder. Las organizaciones o partidos políticos que se opongan a la liberación nacional y a las luchas democráticas de nuestro pueblo, a que hagan componendas con los imperialistas yanquis y sus lacayos antinacionales, serán a la larga desenmascarados y barridos por las masas populares.

El FRENTE POPULAR MOIR con su Plataforma de puntos programáticos estratégicos de la revolución de nueva democracia participa en las elecciones para diputados y concejales de manera revolucionaria y contribuye con su lucha electoral a impulsar el proceso de unidad del pueblo. El FRENTE POPULAR-MOIR no pide el respaldo a sus electores a cambio de ofrecimientos promeseros, ni creando la ilusión de que con la elección de sus candidatos el pueblo va a resolver sus grandes problemas. Las masas no tendrán más de lo que conquisten con su lucha. El FRENTE POPULAR-MOIR no ha elaborado un programa para ir a las elecciones, sino que va a la lucha electoral para defender su plataforma revolucionaria. En esta forma orienta y educa al pueblo colombiano en la búsqueda de un porvenir próspero y seguro. Sólo con su acción unitaria y revolucionaria las masas populares podrán arrancar a sus odiados enemigos sus derechos y conquistas y podrán a la postre derrotar al imperialismo yanqui y a las clases intermediarias dominantes y construir una república nueva, independiente, democrática, popular y próspera en marcha al socialismo.

La unificación del Frente Popular Colombiano y el Movimiento Obrero Independiente y Revolucionario se da en un momento en que el sistema neocolonial y semifeudal que nos sojuzga se debate en profundas e irremediables contradicciones. Alberto Lleras Camargo y Mariano Ospina Pérez, como principales cabezas del sistema, hacen esfuerzos desesperados por mantener la coalición gobernante y por impedir el colapso final de su política antinacional y antidemocrática. Han dicho que las próximas elecciones son de suprema importancia para la supervivencia normal (legal) del régimen y han salido con la vieja solución: la alianza burgués-terrateniente pro-imperialista que tiene su expresión política en la coalición liberal-conservadora. En el fondo está el chantaje del golpe de Estado y de continuar la coalición a través de un gobierno militar. El pueblo debe prepararse para rechazar la amenaza y responder en el terreno en que coloque la pelea la pandilla dominante.

La coalición liberal-conservadora ha sido funesta para Colombia. Es la responsable de la entrega del país a los monopolios yanquis y del atraso y la miseria del pueblo colombiano. La batalla electoral se debe dar fundamentalmente contra la coalición liberal-conservadora y contra su camarilla dirigente llero-ospinista. El resultado de las elecciones marcará un avance el pueblo, mientras que la alianza burgués-terrateniente pro-imperialista se hundirá cada vez más en el pantano hacia su agonía final.

Cada voto por el FRENTE POPULAR-MOIR, será un voto de calidad, será un voto contra el injusto sistema oligárquico pro-imperialista, será un voto en defensa de los programas estratégicos de la revolución de nueva democracia que prepara las bases para el paso al socialismo, será un voto contra los partidos y organizaciones oportunistas que como la ANAPO y el Partido Comunista Revisionista le hacen el juego al régimen, será un voto por el comienzo de la auténtica unidad popular.

 

 
 
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