El fogonero


 

FRANCISCO MOSQUERA

OTROS ESCRITOS I

(1971-1976)

 

 

7. VOTAR CONTRA EL SISTEMA

Y CEÑIRSE A LA PLATAFORMA

 

Tribuna Roja, No 7, abril 12 de 1972

 

Después de dos meses y medio de campaña electoral, a pocos días de las elecciones, se puede intentar un balance de la actividad y de la situación del Frente Popular-MOIR. Lo primero que salta a la vista es el hecho de que nuestras filas se han templado en esta batalla particularmente difícil tanto por la represión del régimen que ha negado toda clase de garantías a las corrientes no gobiernistas, como por nuestros escasos recursos, propios de un movimiento en desarrollo, lo que nos ha obligado a desplegar mayores iniciativas y a basarnos exclusivamente en los propios esfuerzos y en los esfuerzos de las masas. Superando todos los obstáculos hemos llegado hasta los más apartados rincones del país, para explicar la política del proletariado en la presente etapa de la revolución colombiana e impulsar la organización del pueblo. La difusión de nuestra Plataforma de Lucha, aprovechando la campaña electoral, nos ha hecho ganar la simpatía y el respaldo de amplio sectores de las masas trabajadoras de toda Colombia. Se puede afirmar sin exageración que es el Frente Popular-MOIR la única fuerza política que realmente ha crecido en esta lucha, mientras el resto de partidos políticos de la coalición gobernante y de la llamada “oposición” han tenido notorios retrocesos.

El avance logrado y la clara orientación revolucionaria trazada se ve en la forma como vamos a las elecciones del 16 de abril. En los departamentos de Cundinamarca, Antioquia, Valle, Nariño, Caldas, Magdalena, Cesar, Meta y Chocó el Frente Popular-MOIR va solo a la contienda; en los departamentos de Boyacá, Tolima, Quindio, Atlántico, Bolívar y Santander el Frente Popular-MOIR va a las elecciones en alianzas con agrupaciones políticas regionales que acogen la Plataforma de Lucha.

En el Departamento del Cauca el Frente Popular-MOIR integró el denominado Frente Democrático conjuntamente con varios grupos políticos para librar también allí la pelea con una definida orientación antiimperialista y democrática. En los demás departamentos, en los cuales no fue posible configurar listas propias o en alianza con grupos revolucionarios, la Jefatura Nacional del Debate del Frente Popular-MOIR señaló a su militancia la directiva de que, conforme a la Plataforma, apoyen a las fuerzas políticas más avanzadas y en contradicción con la camarilla gobernante liberal-conservadora pro-imperialista.

Estas son, las cuatro modalidades que adoptará nuestra participación en las elecciones del 16. En cada una de ellas la línea orientadora es la Plataforma de Lucha que firmaron los compañeros Alberto Zalamea y Francisco Mosquera en representación del Frente Popular Colombiano y del Movimiento Obrero Independiente y Revolucionario. Los objetivos están determinados por la táctica aplicada en esta batalla electoral. Estos objetivos son :

PRIMERO: Aglutinar y consolidar las fuerzas más avanzadas y revolucionarias en el Frente Popular-MOIR, por la revolución de nueva democracia. En esta forma orientamos a las masas en el combate antiimperialista y por las reivindicaciones para la clase obrera y el pueblo en general y de manera especial para el campesinado que lucha por eliminar el régimen de explotación terrateniente pro-imperialista.

SEGUNDO: Fortalecer las bases de un auténtico partido revolucionario que, unido estrechamente a las masas, organizado a nivel nacional y armado con la ideología del proletariado se convierta a la larga en la vanguardia de la revolución colombiana.

TERCERO: Unificar nuestras fuerzas con distintas organizaciones revolucionarias que aunque no están desarrolladas nacionalmente representan importantes sectores nacionales del campesinado y del resto del pueblo. El Frente Popular-MOIR contribuirá al avance de estas organizaciones aliadas que se han identificado plenamente con nuestra Plataforma de Lucha y que desean con sinceridad estructurarse ideológica y políticamente para contribuir a la lucha que adelantamos por la revolución en todo el territorio nacional.

CUARTO: Debilitar y aislar a la camarilla liberal-conservadora dominante con nuestra participación independiente o en alianzas y con el apoyo a las corrientes avanzadas y democráticas que en determinadas regiones del país luchan en defensa de los intereses patrióticos y populares, a la vez que educamos a las masas con la orientación estratégica de que solo uniendo el 90% del pueblo colombiano la revolución colombiana logrará su triunfo: la liberación nacional del yugo del imperialismo yanqui y el resto de las transformaciones democráticas.

Aun cuando todavía no ha concluido la campaña y habrá que conocer los resultados que arroje la votación del 16 de abril, podemos afirmar que los objetivos fundamentales propuestos están ya garantizados. Hemos extendido nuestra influencia a todo el país y el Frente Popular-MOIR aparece ante la opinión nacional como una alternativa nueva y verdaderamente revolucionaria, diferente a los viejos partidos tradicionales y a los falsos partidos y grupos de la oposición que vienen desde hace años haciéndole el juego al sistema. La clase obrera, los campesinos, el estudiantado y las demás clases y capas de la población que sufren la explotación y la opresión del imperialismo yanqui ven consignadas en nuestra Plataforma sus reivindicaciones básicas.

Decenas de organizaciones campesinas han unificado sus fuerzas con las del Frente Popular-MOIR en casi todos los departamentos por que han comprendido la lealtad con que el Frente Popular-MOIR viene defendiendo la consigna de “la confiscación de la tierra de los grandes terratenientes y su reparto entre los campesinos que la trabajan”. Varios sectores y personalidades políticas salidas de la Alianza Nacional Popular o han pactado alianza con el Frente Popular-MOIR o se han integrado para contribuir a esclarecer cual es en verdad la oposición revolucionaria al Gobierno y al sistema. Igualmente, varias organizaciones y compañeros que hace dos años acompañaron al Partido Comunista de Colombia, hoy se han unificado estrechamente con el Frente Popular-MOIR, después de calar el oportunismo de los revisionistas criollos y comprender la necesidad de crear un auténtico partido proletario revolucionario. Y así todos estos hechos demuestran que el proceso es realmente favorable para las fuerzas de la revolución mientras que para la reacción y el oportunismo es adverso.

Por eso las medidas represivas del Gobierno contra el Frente Popular-MOIR como los ataques y las calumnias provocados rabiosamente por la ANAPO y el Partido Comunista Revisionista solo indican que marcharemos por un camino correcto. Cerca de mil compañeros del Frente Popular-MOIR han sido encarcelados durante la campaña. Muchos de ellos han estado presos por más de ocho días. Son innumerables los casos en que alcaldes y gobernadores han negado los permisos para los actos públicos del Frente Popular-MOIR en un intento claro de sabotear nuestra participación en la campaña electoral. Sin embargo, la persecución policial y las prohibiciones represivas no han intimidado a nuestra militancia y ante los ojos del pueblo han sido la más clara prueba de que en Colombia las garantías electorales son solo para los partidos de las clases dominantes. Otro tanto ocurre con las calumnias y ataques traicioneros de la ANAPO y del Partido Comunista Revisionista; han hecho redoblar nuestro esfuerzo por aclarar ampliamente, masivamente, que la única posición revolucionaria es una posición antiimperialista y de defensa de los derechos fundamentales de las masas trabajadoras de la ciudad y el campo, y el pueblo, en medio de la aparente confusión va comprendiendo quienes son sus amigos y quienes sus enemigos.

En estos ocho días que faltan para las elecciones multiplicaremos la actividad y coronaremos exitosamente esta campaña que aunque ha sido apenas una simple “escaramuza electoral”, como la calificara el compañero Alberto Zalamea, nos ha permitido dar un paso adelante y aumentar responsabilidades con las masas populares que ven en el Frente Popular-MOIR el embrión de un gran frente antiimperialista. Nuevas tareas y luchas nos esperan en el futuro inmediato, como son las de cumplir con lealtad los compromisos contraídos con las organizaciones y personas aliadas y las de prepararnos para atender batallas más importantes que la electoral; los levantamientos campesinos por la tierra, las huelgas de los obreros por sus derechos democráticos, las jornadas nacionales de los estudiantes y maestros por una cultura nacional y científica al servicio del pueblo, y naturalmente ultimar los trabajos de la fundación del Partido del Trabajo de Colombia.

 

 
 
bg